Monday 3 August 2009

La Guía del Escritor Novato, Escrita por un Escritor Novato, Para Todos los Escritores Novatos Allá Afuera. (Primera parte).

Una pequeña idea mía, bastante ridícula si me preguntan, pero igual no tengo nada mejor que hacer. Se me ocurrió que sería interesante hacerlo, pues a mucha gente le gusta expresar sus pensamientos y lo que sienten a través de una u otra manera, la escritura incluida. Muchos lo hacen por que se les pide que lo hagan, otros por ocio, otro grupo más por gusto, y al final está el grupo, a mi gusto, más reducido: aquel que escribe por gusto, oficio, ocio y, sobretodo, amor al arte. La presente guía del escritor novato, escrita por un escritor novato, para todos los escritores novatos, está más bien dirigida para el grupo de al final. Sin embargo no tema, querido lector, si usted pertenece a cualquiera de los grupos anteriores al señalado (Digo, igual y algo útil puede sacar de aquí). Así mismo, el autor de la guía para escritores novatos, escrita por un escritor novato, para todos los escritores novatos quiere señalar lo siguiente: Soy un escritor novato (¿No había quedado claro eso ya?) por lo tanto no se fíe tanto por lo que esta apunto de leer (De hecho se le recomienda que siga leyendo con mucha precaución) pues lo siguiente es una pequeña recopilación de simple lógica, experiencias personales y lo que Google provee (¡Oh, buen Google! ¡No sabes defraudarnos!).

Así pues…

La Esquina de Chucho se enorgullece en presentar:
La Guía del Escritor Novato, Escrita por un Escritor Novato, Para Todos los Escritores Novatos Allá Afuera. (Primera parte).

¿Qué quieres ser de grande?
Escribir es básicamente plasmar una palabra en… cualquier lado (Usualmente se usa papel y pluma, pero igual puede ser la pared y una lata de grafiti (Aunque es debatible si eso es considerado escritura o pintura, la neta ni idea)) Por lo tanto, todos somos escritores. Lo que usted (Sí, usted) aspira a convertirse es en un (O una, quien sabe quien lee este blog, enserio) autor (Es muy diferente, palabra que sí). Un autor no es sólo una persona que escribe (Pues como ya definimos, todos somos escritores) si no que es una persona que escribe y crea. Más específicamente, un autor es “una persona que origina o da existencia a lo que sea”. Ciertamente ahí hay un error ¿No? Se supone que hablamos de escritura, y yo les salgo con que un autor crea lo que sea, ciertamente, pero dígame usted, mi querido autor novato, ¿Qué no los autores de, por ejemplo, las canciones tienen que escribirla primero? Aunque estoy seguro que usted, maldito detractor de ésta guía, encontrará enseguida un ejemplo de cómo un autor no escribe necesariamente, sepa que el mal uso de términos es tan común como una manifestación en el Distrito Federal. (Así que no me venga con mamadas, por favor (Mis pequeños saltamontes, mis pequeños autores novatos, no le hagan caso al detractor que siempre estará ahí presente. Ese wey vale madres, chin-chin puta si no)

Entonces, concluimos por fin que aquel que escribe puede ser cualquiera; absolutamente cualquiera.

Tú, mi pequeño padawan, quieres ser un autor. ¿Pero no cualquier autor verdad? ¿Verdad? ¡Vamos! ¡No lo niegues! ¡Grítalo a los cuatro vientos! Ésta guía ciertamente no te hará un autor, pero te dará las bases básicas que básicamente debes tener.

Primero lo primero: Pies sobre la tierra.
Escribir con la intención de convertirte en un autor hecho y derecho no es fácil. (¡Carajo! Está bien cabrón) Sin embargo, no es enteramente imposible. Lo primero y más básico que debes saber, y tener bien en claro, es que realmente quieres serlo. Tenlo en cuenta siempre y a cada minuto, pues aunque se vale soñar y querer vivir en un mundo de fantasía e ilusión, no porque muchos antes que tú tuvieron suerte y ahora son muy ricos con su libro, tú también lo serás. (No digo que no puedas ¿Quién quita y eres el nuevo Paulo Coelho o la nueva J.K. Rowling?) Debes recordar que la escritura no es el mejor medio para vivir (A menos que, como ya dije, seas ultra famoso) y, por lo mismo, iniciar haciéndolo como un hobby no está prohibido. Es muy importante, pues a diferencia de muchos intento de escritores (Y conozco varios, de otros sólo me he enterado) escriben porque piensan sacar una fortuna de ahí, y esto afecta a la escritura gravemente. ¿Por qué? Por qué, más que por amor al arte, lo harás por necesidad y la historia o el tema que trates serán realmente pobres. Recuerda que, aun si eres un muy buen autor, jamás lo hagas por un beneficio egoísta. A fin de cuentas, si planeas publicar alguna vez un libro, dicha obra la leerá la gente: es de ellos.

De manera personal, no negaré que muchos días fantaseo con ver mi libro llegar lejos, muy lejos, y como dije no está mal que lo hagas. Hay que tener los pies sobre la tierra, eso es todo. ¿El éxito? ¡Bah! Eso llega solo, enserio. Un buen ejemplo: Harry Potter y la Piedra Filosofal (Ojo, nomás el primero). ¿La autora creía o planeaba hacer los millones que ahora hace? No. Comenzó a escribir el primer libro de la saga para uno de sus hijos, un pequeño cuento para la criatura. Escribió por amor, no por querer ganar un beneficio propio (He ahí la calve) ¿Qué pasó? Escribió un buen libro (Para el que le guste el género, claro) que tuvo existo. (No hablaré de los demás por que son otra historia, el primero es el importante: siempre.)

Entonces concluimos que, si vas a escribir y quieres ser un autor, hazlo como un hobby, hazlo por gusto, hazlo por amor (Y acerca del amor si gustas). Créeme, los libros hechos con amor, aun si no tienen una adaptación cinematográfica, valen más que cualquier otro.

La Escritura y Tú.
Siempre y cuando te mantengas ortográficamente correcto, eres libre de escribir lo que se te venga en gana. Desde poemas de lo más profundo de tu corazón y reflexiones acerca de la vida, hasta novelas policiacas y épicas fantásticas. Eres libre. La pluma es tu voluntad, es tuya para que la comandes, y las hojas son el mundo que espera por ti, un mundo virgen que (Y disculpe usted la expresión) espera ser desflorado. Sin embargo, hay que tener sumo cuidado, pues lo que debería de ser un acto casi religioso entre el autor y las hojas, un acto tan bello como hacerle el amor a una hermosa mujer (Digo, soy hombre) puede convertirse en una horripilante violación. El género o tipo de libro que vayas a escribir es decisión tuya, pues es libro. Sin embargo, eso no quiere decir que eres puedes escribir en tú libro lo que sea. Claro, eso contradice mi primer enunciado, pero léelo de nuevo, pequeño saltamontes, y descubrirás que, como he repetido atreves de ésta guía, no quieres escribir,quieres ser un autor. Eres libre de poner lo que se te venga en gana, pero si quieres ser un autor debes de saber bien que estás haciendo, debes saber bien que quieres hacer, y, una vez que lo sepas, entonces serás libre de crear lo que se te venga en gana en las hojas vírgenes con la pluma de tu voluntad.

Es importante que sepas que quieres escribir, es muy, muy importante que lo sepas. No te estoy hablando, joven autor novato, de decidirse entre escribir un poema o una historia romántica (Que si bien es importante saberlo, no es al punto al que quiero llegar). Te estoy hablando de algo mucho más profundo, te hablo del ¿Por qué? Si quieres escribir una novela, debes preguntarte primero ¿Por qué? Si quieres escribir un poemario, debes saber primero ¿Por qué? Si quieres ser un autor, debes estar seguro del ¿Por qué? Siempre y cuando estés realmente seguro de a la respuesta del ¿Por qué? Realmente seguro, entonces puedes comenzar a ser un autor hecho y derecho. Debo aclarar que la respuesta al ¿Por qué? Es enteramente personal, pues la repuesta puede ser cualquier cosa, y todas las respuestas, si se está realmente seguro de que es la correcta, son válidas. (Todas menos, claro, lo ya mencionado. Hacerlo por dinero) Ahora ¿Por qué es importante saber por qué? Simple, por qué de lo contrario comenzaras a escribir cualquier cosa que un escritor escribiría, y tú, recuerda, quieres ser un autor. Tu trabajo básico es crear obras únicas y tan diferentes entre sí que son especiales.

Entonces concluimos que si sabes por qué estas escribiendo, serás capaz de ser un autor.

Novela de amor genérica #129746.
Elegir el tema y género de tu próxima obra literaria no es fácil, al contrario, es sumamente difícil. La forma más sencilla de decidir qué quieres escribir es, por supuesto, basarte en tus gustos y, ¿Por qué no? Experiencias personales. Si a ti te gustan las historias románticas donde el clásico príncipe azul debe recorrer cielo, mar y tierra para rescatar a la hermosa pero frágil damisela en peligro, entonces adelante, ve por ello y haz un buen trabajo. No obstante (Y mucho ojo aquí) A veces nuestros gustos son engañosos (Por qué muchas veces no sabemos ni lo que queremos (¿Ya ven que es importante estar seguros del ¿Por qué?)) Quizás somos fanáticos para del romance, pero se nos da, por algún motivo, más otro género completamente distinto que, de hecho, odiamos. Así como en todo, es importante que, aquello que hagamos, lo hagamos con gusto… pero también es muy importante hacerlo bien. ¡No te aflijas! Si quieres escribir lo que te gusta, a lo que mejor te sale, es completamente válido. ¿Sabes que también es válido? Combinar. No está prohibido combinar géneros, de hecho yo te lo recomiendo, joven autor novato. Crepúsculo, por mencionar uno, combina toneladas de romance con temas y criaturas dignas de una buena historia de terror y suspenso (Géneros que no están presentes en el libro, por cierto) pero como resultado tenemos a uno de los libros más famosos de los presentes años.

De que no sirve combinar géneros… Bueno, además de que así podemos hacer bien nuestro trabajo mientras hacemos lo que más nos gusta, podemos hacer algo que es diferente al resto. Un sabio dijo en el año 2000 que “Desde éste año, en adelante, es imposible que alguien pueda crear algo nuevo” (Obviamente se refiere a obras e ideas, porque inventos de la ciencia aun hay muchos por venir.) Y es un sabio, por que tiene razón. Las ideas geniales ya existen, las buenas han sido usadas miles de veces, y las malas son todas aquellas que alguien pensó: ¡Haré esto con mi historia porque nadie lo ha hecho! Error. Existe, seguramente, y si nadie lo ha hecho, no quiere decir que eres al primero que se le ocurrió… simplemente la idea es pésima. (Una planta come hombres que hace zapatos de día y por las noches es el presidente de Nigeria… Me pregunto porque nadie ha hecho un libro de eso…) Sin embargo, y esto quiero que te lo grabes bien, pequeño padawan, es que hasta la historia de un género sobre explotado puede ser ovacionada y amada en todo el mundo.

Crepúsculo - Un libro de romance, como muchos otros en el pasado, con la clásica nueva y solitaria estudiante de preparatoria desconocida para ella, que se enamora del chico más guapo del plantel (Que a su vez se enamora y obsesiona con la mencionada.) ¿Cuántas veces no hemos visto el mismo concepto en la televisión y el cine?
Factor Sabroso: El chico más guapo es un vampiro y tiene un deseo por la chavita, tanto sexual como alimenticio. (Así como muchos detalles que le dan sabor, pero ese es el básico).

Harry Potter - Un libro infantil y de magia, que trata acerca del trillado tema de un niño desgraciado que, un día, descubre que no es tan desgraciado y comienza a vivir aventuras fantásticas. (Si la trama no les suena, imaginen que en vez de desgraciado es pobre, y en vez de descubrir que no es tan desgraciado, descubre o consigue de alguna manera la riqueza ¿Ya les sonó la trama?) Así mismo, el niño desgraciado es el elegido (¿Cuántos elegidos no conocemos? Neo, te estoy mirando a ti, maldito hacker de computadora)
Factor Sabroso: La escuela de magos. Neta, eso es lo mejor de La Piedra Filosofal. Los otros libros se meten en problemas más profundos, pero el primero triunfo porque… Una escuela para magos… Neta, rockea el concepto.

(Sólo pondré esos dos ejemplos porque son lo más popular estos días, pero no es difícil sacarle el factor sabroso a cualquier libro de cualquier género. Inténtalo con el libro que quieras, autor en progreso.) (Ahora, pondré un solo ejemplo de cómo cagarla…)

Eragon - Un libro de fantasía, donde un niño desgraciado un buen día descubre que no es tan desgraciado y comienza a vivir aventuras fantásticas. (¿Les suena la trama?)
Factor Sabroso: No tiene, pues trata única y exclusivamente de un niño desgraciado que después de todo no es tan desgraciado; así de fácil.
Entonces ¿Por qué es tan famoso?: No es un secreto para nadie que los fans de Eragon jamás leyeron en el pasado algo similar. Por lo tanto sus lectores son, sin lugar a dudas, unos iniciados en la literatura.

El factor sabroso es básico para que no sea un libro más del montón, pues esto será aquello que lo haga destacar de entre los demás y haga que la gente lo lea. No tienes que romperte mucho la cabeza pensando en algún buen concepto que combinar para lograr lo único, para nada (Yo te lo recomiendo sólo si descubres que eres bueno en un género que no te gusta escribir). Puedes hacer de tu libro una experiencia única con detalles incluso más insignificantes, como personajes curiosos que sea imposible odiar, aventuras o situaciones con las que alguien se pueda identificar (¡Oye! Yo viví eso también) o una redacción fluida y agradable. (De hecho éste último sería genial que estuviera siempre presente.

Entonces concluimos que el género y tipo de libro que elijas para escribir no importa, siempre y cuando exista un factor sabroso que lo haga diferente a los demás.

Eso es todo por la primera parte. En la segunda hablaremos de cosas como los géneros de los libros (La diferencia que no ves a primera vista entre un libro de Fantasía y uno de Superación Personal (Créeme, va más allá de que uno tenga Elfos y el otro un joven depresivo como protagonista)) personajes (Como no hacerlos genéricos y salidos de la tienda de abarrotes) trama e historia (De que puede tratar que no sea aburrido, ni para ti ni para el lector.) formatos (porque es importante que se vea bien) y cualquier otra duda que ustedes quieran que yo responda (Pónganlo en comentarios o pídame mi correo electrónico pa’blar de autor a autor)

Eso es todo por hoy. Les deseo la mejor de la suerte. Nos vemos.

Sunday 26 July 2009

Entrada Rápida.

Un pequeño mensaje para la reducida comunidad que lee esto (Y es que creo que sólo me faltaba ponerlo aquí) pero la cosa es que ya terminé (Al fin) de escribir mi primer novela. Actualmente estamos pasando por la etapa de prueba (Quiero decir, que algunas personas la lean y me digan que tal) Sin embargo, hasta ahora, vamos viento en popa. Espero poder dar más detalles a futuro, de momento… estoy feliz por haberla terminado, es un gran logro que merece ser celebrado.

Eso es todo. Generalmente hago entradas más largas, pero acabo de escribir una para La Esquina de Chucho y tengo una cortada en mi dedo índice y medio de ambas manos (Y, por lo tanto duele mucho escribir (Así mismo, escribir sólo con el meñique es tortura)) Así que pásele a La Esquina de Chucho y dejé aquí (Y allá) un comentario, gracias.

Thursday 18 June 2009

Odio el MSN

Odio el sistema de mensajes instantáneos conocido como MSN, lo odio con todo mi asqueroso ser y alma (También asquerosa). Digo, claro, ahí he conocido a uno que otro buen amigo, me han pasado (Y he pasado) incontables archivos de usos variables, y he tenido la fortuna de no toparme (Hasta ahora) con contactos molestos y superlativamente castrantes. El verdadero problema de todo esto es que no puedo, no sé porque, despegarme del jodido MSN una vez que inicio sesión; y eso apesta gachito. Tengo la sincera intención de entrar al MSN sólo para verificar un par de cosas, como alguna tarea que no haya hecho con mis compañeros de la universidad, o algo incluso más banal, pero lo que según yo sería una entrada y salida de no más de 20 minutos, me consume hasta cuatro o cinco horas de no hacer absolutamente nada.

No me da pena admitirlo, pero soy verdaderamente un inútil a la hora de hacer más de una cosa a la vez, sobre todo aquellas en las que se requiere gran concentración de mi parte. El problema es que el MSN me distrae muy feo y esas cuatro o cinco horas, me cae, pude haberlas usado en algo mucho más productivo que andar platicando los problemas existenciales con algún/a pendejo/a. No, mucho cabrón. Por ejemplo, ayer lo que se suponía sería simplemente una entrada y salida rápida, me mantuvo despierto hasta las jodidas cuatro de la mañana hablando de un tema tan, pero tan importante, que he olvidado por completo que demonios estábamos diciendo. El problema es que el día de hoy estoy todo jodido, cansado y con dolor de cabeza y eso, más que nada, es lo que más me jode a la hora de querer trabajar en algo importante.

Pongo un ejemplo muy sencillo, a cuatro estúpidos capítulos de terminar mi libro (Ya era jodida hora caray) me tienen aquí escribiendo está pendejada que no vale la pena ni leerse sólo porque no me puedo concentrarme en la acción de la escena que dejé colgada ayer, y todo por estar hablando acerca de la serpiente de jardín que se compró un pendejito en mi lista de contactos. No sé si la solución más efectiva es borrar el MSN de mi computadora, a toda la bola de pendejos que tengo agregados ahí (O ambos… lo que sea que funcione mejor).

Monday 6 April 2009

Mi Vida Rutinaria, Siempre Cambiante

Antes de comenzar la entrada, para el que no lo haya notado (Si es que siquiera se ha tomado un segundo de su vida en notarlo) todas las entradas pasadas, de éste su blog, se han ido a chingar a su madre. ¿Por qué? Muchas razones, entre las que destacan:

1.- Ya, no mamen, Esas entradas tenían como un año de viejas.
2.- Había cosas ahí que ni yo querría volver a ver.
3.- Porque puedo y tengo el poder de hacerlo.

Ya hablando enserio, recientemente se me había comentado buenas cosas acerca de mi redacción, lo cual me pareció interesante. Lo había notado de un tiempo para acá, pero simplemente pensé que ahora tenía más interés. Igual y eso es, sin embargo me gustó mucho cuando me dijeron “has mejorado”. Se siente retebonito. Me sentí como pokémon recién evolucionado. (Chéquese usted nomás la analogía pitera.) Lo mejor de todo el asunto es que sé que es cierto y, ésta vez por lo menos, sé que nadie me está mintiendo. He mejorado. Como escritor, como persona, como amigo, como amante… (Ah no, ése último todavía no). Así que bueno, empecemos esto desde cero ¿Sale?

(PD: Eso no quiere decir que actualizaré con regularidad)

Bitácora del Capitán, seis de abril de 2009: Mi rutinaria vida, siempre cambiante.

Amo Paramore. Es un grupito de música rock para chavitas en su mayoría, y eso no hace que los ame menos. Me gusta su música, el 90% de sus canciones y espero limpiándome la baba de la boca la salida de su próximo álbum, más tarde éste año. De un tiempo para acá he caído en cuenta de que escucho, por lo menos, una rola de ellos al día. Ya sea que lo hago por voluntad propia o la función aleatoria de mi lista de reproducción me traicione, ahí ando como menso gritando “Nothing compares to… A quiet evening alone” (Por lo mismo, agradezco a Harmonix por poner rolas de ellos en RockBand, donde puedo rockear sin que me miren (tan) feo) Sin embargo se me hace curioso el hecho de que conocí a Paramore una mañana como cualquiera, el año pasado creo, en la que no fui a la universidad.

En un diminuto paréntesis, es interesante que muchas de las mejores cosas que me han pasado es cuando no voy a la universidad… ¿La vida está tratando de decirme algo?

Volviendo a Paramore, estaba esperando a que mi madre, tan buena ella, estuviera lista para salir a ya no recuerdo donde (Sin embargo estoy seguro era Liverpool). Como se le había mencionado a mis amigos el viernes pasado, 3 de abril, ella suele tardar mucho porque se entretiene en mil y un cosas. Aburrido, prendí la tele y me atreví a sintonizar el canal de MTV (Sí, lo sé Padre, he pecado) y me tope con que estaban pasando un concierto en vivo de estos chavos de Paramore. Mi madre se tardó lo suficiente para que me aventara el concierto entero y me enamorara de la cantante, su voz y sus rolitas que hablan casi todas del amor. De la misma manera (Como buen usuario del internet) enseguida me puse a bajar toda la discografía de estos tipos. (Sí, ya sé carajo, he pecado).

A donde quiero llegar es que algo tan insignificante, como el hecho de prender la tele y escuchar a estos tipos durante una hora aproximadamente, pueda revolucionar la vida de una persona de una u otra manera. En mi caso, no puedo decir que he llevado una vida sobresaliente a la de cualquier otro ser humano. Cumplo mi sentencia todos los días al ir a la universidad, a veces hago mis deberes escolares, me alimento, duermo y todas esas cosas. Sin embargo son los detalles los que le dan sabor a nuestras vidas, y yo… yo escucho Paramore.

Paramore hizo una rola para la película ésta del vampiro maricón que brilla si le da mucha luz ¿Cómo se llama? Ah sí, Crepúsculo. Resulta pues que yo quería comprar la película. (Por la rola y porque, por el amor de Dios, compré Eragon… No vaya yo a no comprar ésta (Para el que no sepa, odio Eragon como jamás he odiado algo)) El caso es que se armó una discusión entre mi hermana y yo. Mi hermana, aunque es fanática de las cosas rosas y románticas, es medio niño porque no se impresiona tan fácil por ese tipo de historias. Cosa curiosa, porque el 90% de las niñas en el mundo amán Crepúsculo mientras que ella me dice, cariñosamente: “No mames men (Así me dice)” A ella le gusta el romance bien hecho, ése que no raya en lo vomitivo, en lo obsesivo, en lo mareador, en lo… crepúsculo.

Segundo pequeño paréntesis, mi hermana es medio niño a veces y, me da pena admitirlo, pero yo a veces soy medio niña. Si tan sólo supieran el número de películas románticas que me han arrancado una que otra lagrimita. (Carajo, casi lloro con Bolt… Las dos veces que la he visto)

Volviendo a Crepúsculo, resulta pues que al final no la compré (Sad face =() sin embargo será mía en el justo instante que me la suelten a 99 pesitos (O alguien se apiade y me la regale). El caso es que la discusión crepusculesca llevó a que yo le mostrara mi hermana un fragmento de una pequeña historia que he estado escribiendo con los años, muy romántica. Quienes estudian conmigo ya leyeron una fracción de ésta, desde mi punto de vista una de las partes más bonitas, y, parece ser, fue bien recibida por ellos. Después de leerla, me gustó mucho cuando me dijo que “Ése sí es amor del bueno, y no estupideces” (¿Apoco no habla bien bonito mi hermana?). Me animó mucho que me lo dijera porque, como ya he dicho, si ella lo considera mal amor, entonces mejor cuelgo la pluma antes de seguirle. En segunda porque me encanta escribir del amor (¿No les digo que soy medio niña?) y siempre me ha aterrado ser malo en eso.

Tercer diminuto paréntesis… No, Viko, te juro que no escribo poemas.

Volviendo a lo del amor, mi hermana no pudo evitar mostrarle ese mismo fragmento a mi madre que, después de decirme que estaba muy bien, se lo mostró a mi padre. Ahora bien, ese señor es quizás la persona que más admiro y respeto en el mundo entero y su opinión, más que la de cualquier otra persona, significa todo para mí. Él fue, si mi memoria no me falla, la primera persona que descubrió que yo escribía. Esto debido a que un día, hace ya casi diez años, deje sobre mi escritorio mi libreta con mis ideas escritas ahí. Al hombre le llamó la atención y se lo puso a leer, cuando regrese, me preguntó si yo lo había hecho. Respondí que sí y me dijo que “Aunque estaba todo mal escrito” (Si tan solo vieran mi redacción de ese momento y ahora… hasta pena me da) “El potencial era innegable”. Me puse feliz, lo recuerdo. Desde entonces comencé a escribir tontería y media. Recuerdo que planee tres historias completas, comencé a escribir sólo una, y no terminé ninguna. Hoy en día, sin embargo, estoy a más de la mitad de mi primer libro (Este año lo termino) y tengo en mente muchas, muchas, muchas más ideas para docenas de libros que, no me cabe duda, se verán realizados para antes de que me muera (Si es que muero de viejo).

El caso es que mi padre lo leyó, sin embargo me escabullí para que no me dijera nada, muy probablemente debido al temor de que me dijera que estaba mal, que no era mi estilo o yo que sé. Pasaron los días y ambos lo olvidamos… o por lo menos yo lo hice. Antier, sábado 4 de abril, mi papá, después de cenar, me dijo “Eso que me dio tu madre… ¿Lo escribiste tú?” En ese momento me sentí como el niño que regresa a su habitación para ver a su padre sosteniendo su libreta de apuntes. Respondí, igualmente temeroso, “Sí, yo lo hice”. Me dijo, de una manera que difícilmente olvidaré, lo siguiente: “Hace unos años estabas aquí” dijo poniendo su mano izquierda sobre la mesa. “Ahora estas aquí” continuó alzando su mano derecha lo más alto que pudo. No puedo describir con exactitud que sentí, además de sobre excitación y felicidad claro está. Me sentí orgulloso y humilde al mismo tiempo. Jamás voy a olvidarlo.

Mi vida rutinaria, siempre cambiante, ha dado un giro los últimos años para bien. No tengo la vida perfecta, tengo defectos de sobra, soy temperamental, terco, enojón, tengo una opinión acerca de muchas cosas un poco nefasta… Soy sarcástico, burlón, amigable, espontaneo, emocional, sensible, cariñoso, un clásico enamorado… Soy yo. ¿Qué cambios me deparan los siguientes veinte años de mi vida?